Para el día 21 vamos de cabeza a una alineación planetaria sin precedentes en los últimos 2000 años. Esto podéis comprobarlo con cualquier programa de simulación estelar o planetaria, como el
Stellarium, que es gratuito y podéis descargarlo libremente.
Os dejo un volcado de pantalla que acabo de generar con el Stellarium que tengo instalado en mi ordenador:
Aquí se ve claramente la alineación de Urano (1), la Luna (2), Marte (3), el Sol (4), Mercurio (5), Venus (6) y Saturno (7). Si seguimos la recta hacia "abajo" (en sentido 1 --> 7) podemos ver a Júpiter, al que aún le falta algo para terminar de alinearse, y la estrella Alcyone, el sol central de la galaxia, que se encuentra en la nebulosa de Las Pléyades, en la constelación de Tauro.
Para el día 21 se producirá la alineación completa, algo rarísimo que se produce cada mucho tiempo y que marcará la plena entrada en la era de Acuario y la influencia del Cinturón Fotónico de la Galaxia (esa es otra historia sobre la que habría mucho que hablar, empezando por el fenómeno de la
precesión de los equinoccios, que es algo que sucede muy lentamente pues el eje de la Tierra solo avanza 1º respecto al
eje de la eclíptica cada 71,6 años terrestres).
Teniendo en cuenta que cada signo de la eclíptica tiene una anchura de 360 / 12 = 30º, el eje de la Tierra ha tardado 30 * 71,6 = 2148 años en transcurrir desde Piscis a Acuario. Estos tránsitos están siempre marcados por espectaculares fenómenos astrológicos, como la alineación que estamos viviendo ahora, y marca el final de una era y el principio de otra.
El mundo se acaba, sí, pero el mundo tal como lo conocemos, no el mundo "mundial". Así que no saquéis el dinero del banco ni os deis jartás de follar (bueno, eso sí, que no viene mal nunca), porque seguiremos estando aquí después del 21.
Abrid los ojos y ved los cambios, que van a ser muchos y muy significativos. Y sobre todo no os resistáis a ellos; muchos serán los que sufran al resistirse ante lo inevitable (y maravilloso, añadiré).
Saludos.
--Orestes
Nada real puede ser amenazado. Nada irreal existe. En esto radica la Paz de Dios.