El Tour de Francia 2019 arrancará el 6 de julio en Bruselas y, tras dos etapas por tierras belgas, la segunda de ellas una crono por equipos, pasará a recorrer las carreteras y montañas francesas en una edición que no contará con Chris Froome ni Tom Dumoulin. A continuación repasamos el trazado completo de la carrera:
Etapa 1. Llana - 194,5 km (sábado, 6 de julio) Llana
El Tour de Francia 2019 arrancará en Bélgica. La primera etapa tendrá inicio y llegada en Bruselas, la capital del país. A diferencia de otras ediciones, con un prólogo o contrarreloj de inicio, esta vez será una etapa en línea que incluso contará con dos puertos, ambos cerca del inicio de la etapa: Mur de Grammont (3ª) y Bosberg (4ª), con pasos clásicos del Tour de Flandes. Serán en total 194,5 kilómetros en una jornada propicia para los velocistas. La jornada pasará por Charleroi para volver, posteriormente, de nuevo a Bruselas. En juego, además del triunfo de etapa, está ser el primero en vestir de amarillo. Los belgas, con más motivación ante su público.
Etapa 2. Contrarreloj por equipos - 27,5 km (domingo, 7 de julio)
Nueva jornada por Bruselas. En esta ocasión, será una contrarreloj por equipos llana de 27,6 kilómetros que tendrá final en el famoso Atomium de la capital belga, al lado del estadio de fútbol de Heysel. El liderato estará de nuevo en juego, ya que en teoría los velocistas no lo podrán defender. Está el caso de Wout Van Aert, belga además, que en el pasado Dauphiné conquistó una victoria al esprint y otra en una contrarreloj.
Etapa 3. Media montaña - 215 km (lunes, 8 de julio)
Tercera etapa que servirá de transición entre Bélgica y Francia, ya que arranca en Binche y termina en Épernay. A mitad de etapa aproximadamente (105 km) de los 215 de la jornada, la carrera entra en carreteras francesas. Será una jornada con cuatro puertos, dos de cuarta y otros tantos de tercera, con un final ligeramente picado hacia arriba (5,5 %). Puede ser un día para la escapada o intentarlo en solitario en los kilómetros finales.
Etapa 4. Llana - 213 km (martes, 9 de julio)
La segunda jornada íntegra para los velocistas. Serán 213 kilómetros con dos pequeñas cotas (4ª y 3ª) en una etapa en la que los equipos de los esprinters deberán llevar el control de la jornada, especialmente en los kilómetros finales. La llegada a Nancy presenta una amplia recta para que los hombres más rápidos del pelotón puedan disputar en plenitud de condiciones el triunfo en la cuarta jornada.
Etapa 5. Media montaña - 175,5 km (miércoles, 10 de julio)
Jornada propicia para una escapada. Serán 175 kilómetros con cuatro puertos, dos de segunda y otros tantos de tercera, estando el último de ellos a 20 kilómetros de meta. Al ser una jornada de media montaña, los favoritos ya deberán estar atentos a cualquier movimiento, aunque se antoja complicado ver diferencias entre los hombres de la general en este terreno.
Etapa 6. Montaña - 160,5 km (jueves, 11 de julio)
La primera jornada pura de montaña del Tour de Francia 2019. En total, seis puertos en una etapa de 160 kilómetros con un gran desnivel. Serán tres puertos en la primera mitad de etapa y los otros tres en la parte restante del día, por lo que estarán bien repartidos. Le Markstein (1ª, 10,8 km al 5,4%) será el primer obstáculo al que se enfrenten los corredores después de 43 kilómetros sobre la bicicleta. El Ballon d’Álsace (11km al 5,8) a los 105 km de la etapa serán otra exigente subida. El final será lo más exigente: Planche des Belles Filles (7km al 8,7%), con un tramo final que alberga esterrato y una pendiente máxima del 24%, a escasos metros de meta. Serán las primeras diferencias importantes en la clasificación general.
Etapa 7. Llana - 230 km (viernes, 12 de julio)
La jornada más larga de esta edición, con 230 kilómetros entre Belfort y Chalon-sur-Saone y con oportunidad para los velocistas tras la exigente jornada anterior. Tres cotas, dos de cuartas y una de tercera, en una jornada que estarán controlado por el equipo del líder de la carrera y que en los kilómetros finales pasarán a ser los equipos de los esprinters los que tomen el mando.
Etapa 8. Media montaña - 200 km (sábado, 13 de julio)
Etapa de media montaña con siete puertos entre Macon y Saint-Etienne con 200 kilómetros. En teoría, una buena oportunidad para los valientes de la escapadas aunque los favoritos de la general también deben estar atentos. Cinco de las cotas son de segunda categoría mientras que la última de todas, a 18 de meta, es de tercera. La carrera ya se adentra en el Macizo Central. Se cumple la primera semana de carrera, más exigente que en ediciones anteriores.
Etapa 9. Media montaña - 170, 5 km (domingo, 14 de julio)
Día nacional de Francia, etapa en las que los corredores locales siempre quieren protagonismo y luchar por la victoria. La carrea seguirá por el Macizo Central en un día en el que los corredores estarán 170 kilómetros sobre la bicicleta. Habrá tres puertos. El más exigente será el primero de ellos, el Mur d’Aurec-sur-Loire, a los 36 kilómetros después de salir y que llega a tener picos del 16%. Los dos siguientes son de tercera categoría. Será un día con importancia para la escapada, en la que muchos franceses esperan estar. La etapa termina en Brioude, localidad natal de uno de los ídolos locales, Romain Bardet.
Etapa 10. Llana - 217, 5 km(lunes, 15 de julio)
Esta vez, el lunes no será de descanso. Nueva ocasión para los esprinters en un día largo, con 216 kilómetros. Habrá tres cotas. La primera de ellas será de cuarta mientras que las tres restantes serán de una categoría menor, tercera. La última es a más de 50 km de meta, por lo que los equipos de los velocistas llevarán la carrera desde entonces después del trabajo de los compañeros del líder. Es la última jornada antes del primer descanso.
Descanso (martes, 16 de julio)
Etapa 11. Llana - 167 km (miércoles, 17 de julio)
La antesala de los Pirineos servirá para que los velocistas se jueguen de nuevo el triunfo. Serán 167 kilómetros entre Alba y Tolouse con dos pequeñas cotas, de tercera y cuarta, estando la última a 90 kilómetros de meta. Para los favoritos, será el último día de respiro, tras lo ya acumulado de la carrerea, antes de entrar en una parte decisiva de este Tour.
Etapa 12: Montaña – 209 km (jueves, 18 de julio)
Primera etapa pirenaica que debería establecer las primeras diferencias significativas entre los favoritos de la general. Serán unos durísimos 209 kilómetros con salida en Toulouse y llegada a Bagneres de Bigorre, otra de las localidades míticas del Tour de Francia. Los corredores afrontarán tres puertos, dos de ellos de 1ª categoría encadenados en el tramo final de la etapa: Peyresourde y Hourquette d’Ancizan. La llegada no será en alto y la victoria deberá resolverse en un vertiginoso descenso de 30 kilómetros.
Etapa 13: Contrarreloj individual – 27 km (viernes, 19 de julio)
Segunda y última prueba contra el crono en este Tour de Francia 2019, la única individual. La prueba es corta, con salida y llegada en Pau, y de un perfil quebrado, por lo que los escaladores no deberían perder excesivo tiempo con respecto a los grandes especialistas. Si bien la contrarreloj no será decisiva para determinar el ganador de la Grande Boucle, más de uno puede quedar descartado de la batalla final.
Etapa 14: Montaña – 117 km (sábado, 20 de julio)
Jornada muy corta, de tan sólo 117 kilómetros, con salida en Tarbes y llegada al temible Tourmalet. El primer gran coloso de montaña del Tour hace aparición para decidir una etapa en la que deberían ser protagonistas los ‘gallos’ de la general. Al haber poca distancia en el recorrido y llegar tras la jornada de contrarreloj, con menor desgaste, los grandes escaladores tendrán mucho que decir en el final en alto del Tourmalet.
Etapa 15: Montaña – 185 km (domingo, 21 de julio)
Etapa temible de alta montaña, con salida en Limoux y llegada a Foix Prat d’Albis. En el recorrido figuran 4 puertos repartidos en los 185 kilómetros de etapa: uno de 2ª categoría y tres de 1ª. Será el segundo final consecutivo en alto del Tour con la meta en Foix Prat d’Albis, una larga ascensión de 11,8 kilómetros al 6,9% de pendiente media. Las fuerzas empezarán a verse mermadas y al margen de la lucha entre los favoritos, podría ser un buen día para una fuga.
Descanso (lunes, 22 de julio)
Etapa 16: Llana – 177 km (martes, 23 de julio)
Una de las últimas oportunidades que tendrán los esprinters para hacerse con un triunfo de etapa. Jornada de perfil llano con salida y llegada en Nimes, que sólo presenta una dificultad montañosa de cuarta categoría a mitad de recorrido. Los favoritos deberán evitar caídas inoportunas a pocos días del final.
Etapa 17: Media montaña – 200 km (miércoles, 24 de julio)
Con el grandísimo desgaste acumulado de las dos semanas previas, los corredores afrontarán las últimas jornadas de montaña. Esta larga etapa, de 200 kilómetros con salida en Pont du Gard y llegada a Gap, cuenta con dos puertos: La Rochette de Buis (4ª categoría) y Col de la Sentinelle (3ª). Una vez coronado este último, la victoria se decidirá en un corto pero intenso descenso de 8,5 kilómetros que lleva hasta meta.
Etapa 18: Montaña – 208 km (jueves, 25 de julio)
Probablemente, la etapa reina de este Tour 2019. En 208 kilómetros, con salida en Embrun y llegada a Valloire, se ascenderán cuatro puertos, los tres últimos prácticamente encadenados y de la más alta exigencia: Col de Vars (9,3 km al 7,5%), el temible Col d’Izoard (14,1 km al 7,3%), que se corona a 2.360 metros, y el Col du Galibier (23 km al 5,1%). La llegada no será en alto y, como en jornadas anteriores, un descenso de casi 20 kilómetros decidirá el triunfo de etapa.
Etapa 19: Montaña – 126 km (viernes, 26 de julio)
Sin respiro ni tiempo para recuperar el terrible esfuerzo de la jornada anterior, los corredores deberán afrontar otro perfil de etapa cada vez más habitual en el ciclismo moderno: recorrido corto y muy intenso. El recorrido, de sólo 126 kilómetros con salida en Saint Jean de Maurienne y llegada a Tignes, consta de cinco puertos, dos de ellos brutales y que decidirán la etapa: Col de l’Iseran (12,9 km al 7,5%) y Montée de Tignes (7,4 km al 7%). Ambos están enlazados por un descenso de casi 30 kilómetros, por lo que la bajada también será clave.
Etapa 20: Montaña – 130 km (sábado, 27 de julio)
Etapa con la misma configuración que la anterior: mucha montaña concentrada en pocos kilómetros. Desde la salida en la localidad de Albertville se espera que comiencen las hostilidades en una jornada de únicamente 130 kilómetros. Se superarán tres puertos (un 1ª, un 2ª y un Hors Categorie) enlazados entre sí, prácticamente sin terreno llano de por medio: Cormet de Roselend (19,9 km al 6%), Cote de Longefoy (6,6 km al 6,5%) y el temible Val Thorens (33,4 km al 5,5%), que decidirá definitivamente el ganador de la presente edición de la Grande Boucle.
Etapa 21: Llana – 128 km (domingo, 28 de julio)
Con la general ya decidida, los corredores afrontarán la tradicional llegada a París, con el clásico circuito por los Campos Elíseos. La salida tendrá lugar en la localidad de Rambouillet y se repartirán los últimos puntos de la montaña con dos ascensiones de 4ª categoría al comienzo de la etapa. Ya en París, los esprinters serán quienes se jueguen el triunfo en la rapídisima meta situada en los Champs-Elysées.
