El número de cámaras de control del cinturón y del móvil no para de crecer

[josehonda]

La DGT ya ha instalado 222 cámaras capaces de detectar a los conductores que circulan sin cinturón de seguridad o utilizando el móvil. Y son muy precisas.

Sobra decirlo: el cinturón de seguridad hay que llevarlo abrochado siempre. Y el teléfono móvil hay que dejarlo a un lado cuando se conduce. Pero, por si los argumentos en torno a seguridad vial no son suficientemente persuasivos, la DGT ya ha encontrado otro método que, además, permitirá a la institución recaudar unos cuantos euros más.

Se trata de una tecnología similar a la de los radares de velocidad. Son cámaras que captan siete instantáneas de cada vehículo que pasa, que más adelante analiza un sistema informático para determinar si quienes van a bordo llevan puesto el cinturón de seguridad, o si el conductor lleva el teléfono en la mano. En los casos en los que la máquina detecta una infracción, una persona comprueba las imágenes para asegurarse de que efectivamente lo es, y se impone la sanción correspondiente. Este proceso tiene lugar en el Centro Estrada de Tratamiento de Denuncias Automatizadas de la DGT, situado en León. Cuando se comunique la infracción al propietario de vehículo, se le requerirá que identifique al conductor, tal y como se hace actualmente con las multas de velocidad.

Las cámaras son capaces de leer matrículas en mal estado o con caracteres muy pequeños y, al obtener siete fotos de cada vehículo, puede compararlas entre sí para obtener un resultado más fiable. Pueden leer matrículas de vehículos que circulan a más de 200 kilómetros por hora y eliminar sombras que puedan dificultar la lectura de la matrícula en las instantáneas obtenidas. También se adaptan a distintos niveles de iluminación (noche y día) y a diferentes condiciones climatológicas.

Como ya hemos dicho, son 222 las cámaras que están instaladas por el momento, pero no todas están activas. La comunidad autónoma que ha recibido las últimas es Asturias. En el principado se han ubicado ocho dispositivos, aún inactivos, pero que comenzarán a multar en breve. En cuanto al resto, cuya ubicación puedes conocer en la página web de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), sí están en funcionamiento, aunque no de forma simultánea.

El punto más polémico de estas cámaras es que Tráfico no está avisando de su ubicación. Según el presidente de AEA, Mario Arnaldo, la ley exige que se anuncie la presencia de este tipo de dispositivos mediante paneles informativos 400 metros antes. ‘Si ya están multando, deberían decir dónde están’, indica. Además, desde su asociación creen que ‘va a haber problemas porque es un software el que crea la multa y habrá muchos casos en los que no quede claro si el conductor se está tocando la oreja o llamando por teléfono o si el cinturón no se ve por llevar puesta una camiseta oscura’.

Al margen del aspecto legal, las asociaciones de conductores consideran que señalizarlas sería positivo. Desde el Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) opinan que ‘los controles son necesarios como labor de prevención y concienciación, pero la DGT, al no avisar de la existencia de las cámaras de vigilancia, creemos que da un paso atrás en su política de transparencia que estaba llevando con los radares fijos. Es preventivo que el conductor sepa dónde está esa cámara, que le recuerde que lo que está haciendo es correcto o incorrecto’. En cualquier caso, a partir de ahora viajar sin cinturón de seguridad o hablando por el móvil puede salir caro.

[Alfrenci]

Me parece perfecto que se vigilen estos temas, especialmente el del móvil y es que la gente no es consciente de la gravedad y la distracción tan grande que supone.