Natural de Schongau, al sur de Alemania, Pfeiffer dio sus primeros pasos en el mundo de la moto dentro de la especialidad del trial, en la década de los 80. En 1985, Chris se convirtió en campeón juvenil de Alemania, y tres años después, nada más cumplir la mayoría de edad, volvió a proclamarse campeón nacional de trial en categoría B/C.
Viendo que las motos no le iban a dar de comer, Chris Pfeiffer se graduó en secundaria y empezó a estudiar biología en Munich. Entre semana, desconectaba de los estudios practicando con su moto de trial en improvisados circuitos que montaba en los parkings de los supermercados, y a raíz de esos entrenamientos empezó a aficionarse por las acrobacias y el mundo del stunt.
En la década de los 90, Chris Pfeiffer destacó también en el mundo del enduro, especialmente en el Erzberg Rodeo, donde conquistó cuatro victorias (1996, 1997, 2000 y 2004). Su nombre también empezó a ser conocido a nivel internacional por sus acrobacias al manillar de todo tipo de motos, arrancando en ese momento una fructífera trayectoria profesional como stunt rider que le llevó a ganar innumerables campeonatos y a visitar cerca de 100 países en sus dos décadas de dedicación plena a esta especialidad.
Entrada ya la década del 2000, BMW Motorrad se fijó en el talento del piloto alemán y le fichó como stunt rider oficial del fabricante bávaro, aprovechando sus espectáculos para promocionar todos los modelos de su gama; desde las ligeras naked F800 hasta las pesadas K1600GT o R1250GS, Pfeiffer era capaz de hacer auténticas diabluras con todo tipo de motos.
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