Suzuki Hayabusa atropella a un rebaño de ovejas en mitad de la nada

[ceferalu]

Uno puede pensar que una carretera perdida en el Cáucaso, con una recta casi infinita y un asfalto en buen estado, puede ser un sitio ideal para despreocuparse de la velocidad y mantener una media cercana a los 200 km/h a a pesar de tratarse de una carretera de un único carril por cada sentido de la circulación.


Hay que reconocer que un viaje de varias horas por este tipo de carreteras puede incitarle a uno a apretarle al mango más de la cuenta para llegar lo antes posible a casa o al menos para dejar atrás este tramo de rectas interminables en busca de una carretera más revirada en la que disfrutar de sus curvas.

Estos dos moteros rusos son un ejemplo perfecto de cómo se puede truncar un día en un abrir y cerrar de ojos cuando todo parece ir como la seda. Durante una ruta por las carreteras del Cáucaso, esta pareja de amigos se encuentra por sorpresa a un rebaño de ovejas cruzando la carretera justo al coronar un cambio de rasante.

En ese momento, la velocidad de ambos roza los 200 km/h, y con tan poco espacio disponible para frenar, el choque es inevitable, al menos en el caso de la Suzuki Hayabusa que va abriendo camino. El motorista que graba la acción sobre su BMW S 1000 RR tiene más suerte, y logra detener su moto a sólo un par de metros del rebaño, ayudado por el ABS, fundamental para evitar el atropello.

Pese a que el piloto de la Hayabusa casi logra pararse a tiempo, el golpe que se lleva contra el suelo le dejó con un hombro dislocado y una fractura de clavícula en tres partes. Al estar tan lejos de la civilización, no tuvo más remedio que pilotar su Suzuki durante 400 kms. hasta llegar a Volgogrado, donde fue directo a un hospital. En el lado de las ovejas, por suerte, no hubo que lamentar bajas.


En definitiva, y la moraleja del vídeo: no te confíes nunca en una carretera de tipo comarcal o nacional por muy recta que sea o por muy despejada que la veas.